La hidratación es fundamental para la salud de los gatos, especialmente porque son animales que, por naturaleza, tienden a beber poca agua. Esta característica proviene de sus ancestros, que vivían en entornos desérticos y obtenían la mayor parte de su hidratación de las presas que cazaban. Sin embargo, los gatos domésticos de hoy, sobre todo aquellos alimentados con comida seca, necesitan un estímulo extra para mantener una buena ingesta de agua y así prevenir problemas renales y urinarios. En este artículo, te enseñamos cómo incentivar a tu gato a beber más agua y cuidar de su salud.
Proporciona múltiples fuentes de agua
A los gatos les gusta tener opciones. En lugar de limitar el agua a un solo recipiente, coloca varios cuencos de agua en diferentes lugares de la casa. Esto permite que tu gato acceda fácilmente al agua sin importar en qué parte del hogar esté. Cuanto más accesible sea, más probable será que beba.
Además, es recomendable colocar un cuenco lejos de la comida. En la naturaleza, los gatos prefieren no beber agua cerca de donde comen, por instinto de supervivencia. Separar las áreas de alimentación y bebida puede aumentar el interés por el agua.
Usa fuentes de agua
Muchos gatos prefieren el agua en movimiento. Una fuente de agua puede ser una excelente inversión para gatos que ignoran los cuencos tradicionales. El sonido y el flujo constante imitan el agua natural y despiertan la curiosidad del gato, animándolo a beber más.
Las fuentes también mantienen el agua fresca y oxigenada, lo cual es más atractivo para la mayoría de los gatos.
Experimenta con diferentes tipos de cuencos
El material, la forma y el tamaño del cuenco pueden influir en la disposición de tu gato para beber. Algunos gatos no gustan de los cuencos de plástico porque retienen olores. Los cuencos de acero inoxidable, cerámica o vidrio suelen ser más aceptados.
También es recomendable usar cuencos anchos y poco profundos, para que los bigotes del gato no rocen los bordes mientras bebe. Los gatos son muy sensibles a la incomodidad de los bigotes, y esto puede hacer que eviten ciertos recipientes.
Ofrece agua fresca y limpia diariamente
Los gatos son muy exigentes con la limpieza de su entorno, y esto incluye el agua que beben. Cambia el agua de sus cuencos al menos una vez al día, asegurándote de que esté siempre limpia y fresca. Lava los recipientes con regularidad para evitar la acumulación de bacterias o residuos.
El agua estancada o con restos de polvo o pelos es poco atractiva para los gatos, lo que reduce su consumo.
Añade sabor al agua
Si tu gato sigue mostrando poco interés por el agua, puedes probar añadirle un poco de sabor para hacerla más atractiva. Unas gotas de caldo de pollo sin sal, agua de atún (en pequeñas cantidades) o incluso caldo de hueso casero pueden despertar su curiosidad.
Sin embargo, es importante consultar con el veterinario antes de ofrecer cualquier líquido adicional, especialmente si tu gato tiene alguna condición de salud.
Incluye alimento húmedo en su dieta
La dieta tiene un gran impacto en la hidratación de tu gato. El alimento seco (croquetas) contiene muy poca agua, mientras que el alimento húmedo (latas o sobres) puede contener hasta un 80% de agua. Incorporar alimento húmedo en la dieta diaria de tu gato es una de las formas más efectivas de aumentar su ingesta de agua.
Puedes mezclar el alimento húmedo con el seco o alternarlos durante el día para asegurarte de que recibe suficiente humedad de su comida.
Juega con cubos de hielo
Algunos gatos disfrutan jugando con cubos de hielo. Puedes colocar uno o dos cubitos en su cuenco de agua para hacerlo más atractivo. Incluso puedes hacer cubos con caldo sin sal o agua de atún para incentivar el juego y el interés por el agua.
Observa sus preferencias
Cada gato es diferente. Algunos prefieren el agua fría, mientras que otros la prefieren a temperatura ambiente. Prueba distintas opciones y observa cuál es la preferida por tu gato. Ajustar la temperatura o la ubicación del cuenco puede marcar la diferencia.
Evita el estrés en el área de hidratación
El lugar donde colocas el cuenco de agua es clave. Evita ponerlo en zonas ruidosas, de alto tránsito o donde el gato pueda sentirse vulnerable. Un lugar tranquilo, alejado de la caja de arena y con buena iluminación es ideal para animar al gato a beber más.
Si tienes más de un gato, asegúrate de que cada uno tenga acceso fácil a sus propias fuentes de agua. Los conflictos entre gatos pueden hacer que uno evite ciertas áreas de la casa, incluyendo donde está el agua.
Revisión veterinaria
Si tu gato bebe muy poca agua o muestra cambios bruscos en su comportamiento de hidratación, consulta al veterinario. La deshidratación crónica puede derivar en problemas renales o urinarios, como la formación de cristales o infecciones. Un chequeo periódico ayuda a detectar problemas a tiempo.
Pequeños cambios, grandes beneficios
Aumentar la ingesta de agua de tu gato no requiere cambios drásticos. Con pequeños ajustes en la ubicación de los cuencos, el tipo de recipiente, la inclusión de alimento húmedo y el uso de fuentes de agua, puedes mejorar significativamente la hidratación de tu gato y prevenir problemas de salud a largo plazo.
Con amor, observación y algo de creatividad, ayudarás a que tu gato adopte mejores hábitos de hidratación y disfrute de una vida más saludable y feliz.